- El dominio del contenido del temario de la Oposición que estamos preparando
- El dominio de los tipos de pruebas de las que consta el proceso selectivo de la oposición
No obstante, si bien la experiencia es la madre de todo conocimiento, existen técnicas destinadas a reducir el esfuerzo necesario para adquirir dicho conocimiento. Técnicas de lectura rápida, técnicas gráficas de ayuda a la comprensión, técnicas de automotivación, técnicas de entranamiento físico (pues ya desde tiempos de la antigua Roma se sabía que "mens sana in corpore sano"), técnicas de gestión del tiempo, etc. Cualquier ayuda es buena para lograr la meta que os habéis marcado: aprobar unas oposiciones de informática y telecomunicaciones.
En esta entrada iniciamos un repaso de estas técnicas de ayuda a la preparación y al estudio, que pueden tener utilidad práctica en muchas otras facetas más allá de la preparación de unas oposiciones.
Para preparar las oposiciones de Informática y Telecomunicaciones, en las que el temario abarca prácticamente la totalidad del saber de la materia, incluyendo los avances y descubrimientos que se hagan incluso después de la convocatoria de los procesos, y en las que por tanto es necesario permanecer continuamente actualizado, es necesario leer una gran cantidad de documentación técnica.
En estos casos es cuando cobra gran importancia tener la capacidad de leer a gran velocidad, sin detrimento de la capacidad de comprender el texto leído: las técnicas de lectura rápida.
Yo siempre había considerado que era capaz de leer con gran rapidez, practicando lo que se suele conocer como "lectura en diagonal". No obstante, durante el periodo de tiempo que dediqué a mi preparación del exámen de test de las oposiciones TIC, exámen en el que podía caer cualquier tema de actualidad sobre cualquier materia, para mí supuso un auténtico descubrimiento el concepto de "devitar la subvocalización".
Un error que solemos cometer a la hora de leer es el de la subvocalización, que consiste en repetir mentalmente cada palabra según vas leyendo. Subvocalizando, resulta muy difícil leer a más de ciento cincuenta palabras por minuto. Si consiguiésemos eliminar la subvocalización, la velocidad de lectura se dispara y podríamos leer con mucha mayor rapídez, conservando íntegra la comprensión del texto leído.
Cuando subvocalizamos, estamos repitiendo mentalmente las palabras de una en una a medida que las vamos leyendo. En nuestro circuito de pensamiento esto introduce un retardo, pues antes de leer la siguiente palabra nuestro cerebro espera a "oir" mentalmente la palabra que acabamos de leer. Si somos capaces de saltarnos este paso, el proceso de lectura sería mucho más rápido.
Cuando descubrí este concepto, me quedé realmente asombrado, pero cuando intenté llevarlo a la práctica me di cuenta de dos cosas: lo realmente eficaz que puede llegar a ser la práctica de la lectura sin subvocalización y lo difícil que es llevarla a la práctica, tras años y años de práctica de lectura con subvocalización (los vicios adquiridos con el tiempo son muy difíciles de suprimir).
Al principio, es muy costoso no repetir las palabras mentalmente, pero con un poco de práctica te vas dando cuenta de que consigues grandes progresos en la velocidad de lectura.
¿Os atrevéis a intentar leer sin repetir mentalmente las palabras leídas?
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ResponderEliminarCuando subvocalizamos, estamos repitiendo mentalmente las palabras de una en una a medida que las vamos leyendo. En nuestro circuito de pensamiento esto introduce un retardo, pues antes de leer la siguiente palabra nuestro cerebro espera a "oir" mentalmente la palabra que acabamos de leer. Si somos capaces de saltarnos este paso, el proceso de lectura sería mucho más rápido