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Contratación TIC

Con esta entrada abro una serie dedicada a la ley de Contratos, uno de los caballos de batalla del funcionario TIC (especialmente si pertenece a los grupos A1 o A2).

La época del año en la que nos encontramos es "época de cierre presupuestario", época en la que los proyectos que se iniciaron a principios de año tienen que ir ejecutándose, con el objetivo de ser finalizados (desde un punto de vista del objeto de la contratación) dentro del ejercicio, y si quedó algún expediente de contratación por impulsar, éste debe ser puesto en marcha lo antes posible, pues los Órganos Administrativos encargados de tramitar los contratos administrativos suelen echar "cerrojazo" a determinados tipos de expedientes.

Un funcionario TIC, al igual que cualquier otro funcionario que desempeñe un puesto de carácter técnico, debe compatibilizar su actividad técnica, específica de su "negocio" (en este caso las TIC, y su aplicación a los procesos de negocio del organismo en el que trabaja para mejorar la eficiencia y eficacia de estos procesos, y esto pasa desde la gestión de la cacharrería -microinformática- hasta el desarrollo de sistemas de información innovadores -agencia tributaria, ministerio del interior, etc-) con la actividad administrativa.

Y en este caso, y más si tenemos en cuenta el modelo de gestión de las TIC al que está tendiendo la Administración -basado en la externalización de servicios, no es objeto de este post pero en mi opinión en el término medio está la virtud, y en este ámbito hace tiempo que dejamos atrás el término medio, encontrándonos en un extremo muy radical de externalización para gastar en capítulo de inversión- el trabajo administrativo es tan o más importante que el trabajo técnico.

Una parte de este trabajo administrativo consiste en definir qué actuaciones se van a abordar en el siguiente ejercicio, (actuaciones presupuestarias), que permitirán cubrir uno o varios de los objetivos de la Administración, y definir los expedientes de contratación que permitirán llevar a cabo estas actuaciones. A esto se le conoce como programación presupuestaria. Esta tarea se suele llevar a cabo en los niveles más altos de la Administración (subdirectores generales, jefes de área, bajo la coordinación de los Directores Generales), pero sin dudarlo, en la realización de la idea (que en los altos niveles solo se define de un modo borroso) acaban participando funcionarios técnicos (jefes de proyecto, jefes de servicio, etc), pues, al fin y al cabo, éstos son los que en realidad tienen el "know how" de la Administración.

Yo aquí pongo siempre el mismo ejemplo. Esperanza Aguirre siempre se ha caracterizado por echar tierra sobre el colectivo de los funcionarios.
. Cualquiera que vea su currículum en la Wikipedia, o el de tantos políticos (del mismo lado o el del otro, como es el caso de Elena Salgado), verá que en su trayectoria política han tocado numerosos palos: Ministra de Cultura y Educación, Presidenta del Senado, Presidente de la Comunidad de Madrid, etc. Elena Salgado es Ingeniero Industrial, fue ministra de sanidad, luego ministra de Administraciones Públicas, ahora Ministra de Economía y Hacienda ¿Es que son personas del renacimiento, que pueden dominar y coordinar actuaciones en tantos ámbitos? No, claramente no. Las Aguirre y Salgado de turno pueden cambiar de cartera o de órgano de poder como quien cambia de camisa porque son políticos profesionales. El "know how" de la organización lo tienen esos funcionarios que Aguirre tanto desprecia, y cuyo ataque tantos votos debe dar...

Volviendo de los cerros de Úbeda, en los que tanta tendencia tengo a perderme cuando hablo de los ataques políticos al colectivo de funcionarios, una vez definidas las actuaciones presupuestarias, y los expedientes a impulsar para materializarlas, el siguiente paso es el de la tramitación administrativa de estos expedientes de contratación.

Aquí es donde el funcionario TIC tiene que dominar no solo la técnica, sino la legislación. Además de definir los proyectos a llevar a cabo, mediante las especificaciones técnicas que permitirán a las empresas elaborar las ofertas que mejor se adapten a los objetivos que se pretenden cubrir, debe controlar los aspectos administrativos de todo el proceso. En este sentido, las herramientas del día a día para la contratación TIC, además de los sistemas de información que cada Administración haya podido desarrollar para asistir la labor de sus técnicos, son la ley 30/2007 de Contratos del Sector Público, y sus reglamentos de desarrollo (Real Decreto 817/2009 de desarrollo parcial de la Ley de Contratos vigente, Real Decreto 1098/2001 de Reglamento de la Ley de Contratos en todos aquellos puntos no derogados, etc.)

A lo largo de sucesivos posts iré soltando alguna pincelada sobre el día a día con el que un técnico TIC se puede encontrar en materia de contratación. Iré aprovechando para ir volcando en el wiki información técnica de utilidad para las oposiciones relacionada con la contratación TIC.



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