Oposiciones TIC

Procedimiento de Impugnación. ¿Alguien ha tenido que recurrir alguna vez a él? ¿Cómo funciona? Si suspendes el último exámen, y piensas que lo habías hecho muy bien. ¿Tienes derecho a otra corrección por otro Tribunal? Si se agota esta vía, ¿qué más vías hay? Recordemos que las oposiciones son algo muy serio, que requiere de mucho esfuerzo, y muchos ejercicios de los exámenes (incluso exámenes completos) son subjetivos.

Esta pregunta reabre una cuestión muy debatida en el mundo de las oposiciones, y de carácter recurrente pues siempre aparece cada cierto tiempo. La subjetividad de los procesos de selección en las oposiciones.

En primer lugar ¿tengo derecho a una revisión? Por supuesto que sí, en el procedimiento de una oposición rige -aunque con particularidades- la Ley 30/92 de Regímen Jurídico y Procedimiento Administrativo Común. En todas los actos (de tramite o resolutorios) del proceso selectivo se abre un plazo de alegación, que resuelve el propio tribunal. Mi experiencia personal: salvo errores u omisiones graves de carácter administrativo (tu nombre no aparece porque no se ha grabado correctamente, se ha traspapelado tu exámen, has pagado las tasas o entregado la solicitud pero a ellos no les ha llegado) con las alegaciones se suelen X&·)!/x! (aquí podeis poner el improperio que querais). Las razones de este comportamiento generalizado (una vez dentro de la Administración he presenciado en directo como miembros de un tribunal deliberan sobre una alegación correcta) me las guardo para otro post.

Una vez desestimada la alegación (aquí los tribunales suelen acudir a la vía del silencio negativo, que esto merecería otro post) el único recurso que queda es el del contencioso administrativo. No obstante, los tribunales nunca entran a valorar la actuación del tribunal de la oposición, que es soberano y tiene discreccionalidad técnica. Por lo tanto, nuevamente, solo tendrían opción de prosperar aquellas impugnaciones basadas en la nulidad o anulabilidad del acto administrativo (que por otro lado suelen ser los únicos tipos de alegaciones que suelen prosperar): que tu exámen se haya traspapelado pero tú conserves la copia, que te excluyeran de las listas de admitidos por no haber pagado y conserves el resguardo del banco, etc.

Puede parecer chocante, que los tribunales de oposición dispongan de una prerrogativa (la infalibilidad) que en una sociedad moderna se le discute hasta al Papa (que se supone que es infalibre en materia de dogma de fé, pero claro, es que no tenemos claro qué tiene que ver la fé con los preservativos XD). Pero así es. Ni para errores demostrables en pruebas objetivas, como puede ser una pregunta de test errónea, los tribunales de lo contencioso entran a valorar las acciones del tribunal de oposición. Al final del post pongo algunos enlaces ([1], [2]) que tratan sobre el tema...

Ahora bien, sed conscientes de que factores subjetivos van a existir siempre, de todo tipo: si te toca ser el último en leer, y pillas cansado al tribunal. Si tu día toca que aprueben 3, y ese día os juntáis los 5 mejores de las oposiciones, si el grueso del tribunal tienen un perfil de desarrollo, y tu tienes un perfil de sistemas (uno tiende a preguntar y a valorar de aquello que mejor conoce) etc.

Con esto no quiero decir que sea justo (la vida no lo es), lo que quiero decir es que hay que ser perseverantes, inteligentes emocionalmente, y saber elegir qué batallas hay que disputar y qué batallas rehuir. Es muy duro, después de un año estudiando con grandes sacrificios y esfuerzos, suspender el último ejercicio de una oposición y salir con la sensación de que nuestro ejercicio no es peor que el de otros que han aprobado. No digo que esto tenga que pasar, digo que puede pasar. Ante esta adversidad se pueden adoptar dos tipos de actitudes, al igual que con el resto de adversidades de la vida:

Enfadarse con el mundo, meterse en una batalla legal (condenada casi irremediablemente al fracaso) y acabar dejando la oposición (en la que tanto hemos invertido, pero de la que hemos acabado quemándonos).
Centrarse en el futuro. Ser positivo y constructivo. Tratar de analizar los errores que hemos cometido, o qué margen de mejora tenemos. Intentar descubrir por qué nuestro ejercicio no ha gustado y sí el del opositor que leyó detrás o antes de mí. Y muy importante ¡ desintoxicarse ! no pensar en oposiciones en dos, tres, cuatro meses, el tiempo que necesitemos para volver con las pilas cargadas y con toda la ilusión del mundo.

Entre ambas actitudes, como entre el blanco y el negro, hay mil tonos de gris. Opositar es muy duro y, si en algún momento afecta a tu felicidad y paz interior, y se convierte en una carga más que en una ilusión, lo mejor es dejarlo. Yo diría que el factor clave para aprobar una oposición es la ilusión, por encima del esfuerzo (uno se esfuerza por lo que le ilusiona).

El único consejo que os doy es que tengais en cuenta que la subjetividad es un factor presente en las oposiciones, y que teneis que intentar adaptaros a las reglas del juego existentes: estudiad técnicas para realizar presentaciones excelentes, enfocad vuestro ejercicio escrito a la presentación que tenéis que hacer después (el tribunal no lee, lees tú), buscad información sobre la carrera profesional de los miembros del tribunal en la red, para conocer mejor sus gustos, etc.

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